En 1929 Cartas desde argentina llegaban a Chile, Bolivia y paraguay por primera vez. Uno de sus aviadores y fundador de la primer línea aérea postal argentina era un señor frances, casado con una argentina, Antoine de Saint Exupery
Nunca abandonó la pasión de escribir, aun reclutado para la primer guerra mundial o en su exilio de post guerra. Atravesó desiertos, sobrevoló el de Atacama y el de Libia. Allí tras un accidente fue socorrido en su sed mortal por un beduino. Tuvo la certeza de que no recordaría su cara pero se hizo una promesa, en el futuro trataría a los hombres con la gratitud que le debía a ese beduino. Así se cree que nació su obra “EL Principito”.
Su ultimo vuelo fue en 1944, alistado en un avión de caza solo con instrumental fotográfico de reconocimiento fue abatido por un piloto enemigo. Sus restos y el de su avión nunca se encontraron.
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