Sueños despiertos












Los superhéroes están hechos de los sueños despiertos de la gente. Anestesiado por los empujones, dejarse llevar…

Ya fui el dueño del auto fantástico, Salí ileso de persecuciones con la habilidad de meteoro.Muchas veces me homenajearon relatando de memoria mi mejor jugada; Maradona pasándome el brazalete de capitán y Bekcham recuperándose de la rotura de ligamentos que le ocasioné en ese partido

Fui la estrella de distintas fiestas, incluso mis velatorios son a toda pompa, elevan pancartas, aplauden, lloran, piden perdón y me perdonan.

Viaje al futuro y al pasado, manejo cualquier maquinaria compleja, aviones de guerra, cohetes y trasatlánticos. Obtuve cinturones negros,copas y "oscares".Gane “nóveles”, “Gramys”, “Emis”, el balón de oro, y tuve sexo con la persona más inalcanzable del mundo.
Pesque ese tiburón plateado que resultó ser un eslabón perdido entre el pez y el hombre.

También fui generoso, fui sanador, corresponsal de guerra en campos de refugiados, trate de apalear el hambre en lugano y fui voluntario de ACNUR para desactivar campos minados. -¿No me votaste?, entonces no entiendo como gane la presidencia del club o del país tantas veces y por el 80 por ciento.

No hay mas cupo ni oxigeno en este vagón, si fuéramos los sobrevivientes de una gran catástrofe, tipo “Lost”, ya tengo pensada organización y distribución de los roles de cada uno. Daría la posibilidad a una nueva civilización; una en que los niños no tengan que viajar en el techo de los trenes porque el último se les escapa. Aunque ellos disimulen el desprecio creyéndose inmortales, ensayando el vuelo rasante de Superman.

2 comentarios:

Negra dijo...

A lo mejor a la mayoria de esos chicos de los trenes los salva la ilusión de saber volar. A algunos nos amiga con una vida que no podremos tener, con posibilidades que no vamos a tomar. Yo ya tuve mi velorio temático con bola de espejos y disfraz de vedette, mi viaje por rutas eternas manejando mi Scania y mi astronáutico aporte al arreglo de la Estación Espacial Internacional con un destornillador muy pequeño. Todo eso me hizo muy feliz. Estoy esperando tu libro como el Tomi. Un beso.

Tomás Muller dijo...

...y yo esperando tu libro con la Negra...
el Tomi